Estudio Ripari ha compartido con nosotros su propuesta para el Espacio de la Memoria en Buenos Aires, Argentina. En la recuperación de los edificios de la EX Esma, por parte del estado, el objetivo era dejar viva la memoria de los actos del gobierno.
A continuación les mostramos más imágenes de este proyecto junto con la descripción de los arquitectos.
La creación de este Espacio para la Memoria es el mayor desafío para quienes nombramos esas palabras tantas veces, deseando que eso que nombran se cumpla. Reformar es la posibilidad de reparar, y en este caso se trata no sólo de lo constructivo-arquitectónico, sino sobre todo de reinterpretar el patrimonio, que es la herencia... los valores culturales, emocionales, históricos que expresan la identidad de un pueblo. El proyecto que se expone intenta responder a las demandas del nuevo uso del edificio, impregnándolo de un nuevo sentido, siempre en diálogo con su historia, que es también la nuestra.
El edificio original es portador de una pesada herencia simbólica como representante emblemático por antonomasia de la ESMA así como ésta lo es de la DICTADURA, por lo tanto es el edificio más representativo de ese nefasto episodio no sólo a nivel ciudad, sino a nivel país. Por lo mismo, la estructura original, su cáscara, se mantiene intacta, resignificándose en cambio el sentido imperante en su interior, y agregando un elemento clave en su aspecto exterior: una piel que otorga un nuevo aspecto a la fachada que da al patio, acompañando y acentuando la nueva condición del edificio, que es su apertura y puesta en valor para uso social y cultural.
La presencia de los muros de mampostería auto portante, sistema tecnológico del siglo XIX, alberga funciones y actividades del siglo XXI con tecnología propia de esta época, la cual posibilita un armado de planta libre otorgándole mayor flexibilidad en sus usos. Es el caso del auditorio y las aulas: se transforman en 2, 3, 4 aulas, o en un solo espacio mayor, de acuerdo a su requerimiento funcional, sin alterar sus óptimas condiciones acústicas y ambientales, como lo requieren hoy los mejores museos.
4 columnas representan al edificio más emblemático, 4 palabras coronan el nuevo Instituto Espacio para la Memoria que allí se alberga (memoria, verdad, justicia compromiso) y 4 colores han elegido para cada palabra. Así, el simbolismo de las 4 palabras y colores se trasladó sutilmente al pórtico e ingreso al edificio, y las 4 columnas se resignifican en base a estos elementos, que también se trasladan al interior, en el marco de la muestra permanente.
La posibilidad de recuperación y reparación que subyace a este proyecto, se corona en su extensión hacia el espacio circundante, la conquista del espacio público negado antes que contribuye ahora a la concreción de un edificio abierto, permeable, liviano; en clara contraposición a lo que fue. El conjunto de edificios que conforman la ex ESMA, del que fueron tomando posesión los distintos organismos de derechos humanos en los últimos años, se organizan en el predio como un poblado, inclusive teniendo su propia plaza. Teniendo en cuenta su situación respecto de todo el predio, se consideró el edificio a intervenir como el “edificio puerta”.
Arquitectos
Ubicación
Buenos Aires, ArgentinaAño Proyecto
2011Fotografías
Courtesy of Estudio Ripari